26 de marzo de 2011

Buenos días Burgos

Son algo más de las siete de la mañana y suena la odiosa radio. Me despierto. Digo "apagalaaa". Con los ojos súper abiertos me ubico en la habitación. Es viernes y tengo sueño. Unos brazos me rodean y a la cabeza me viene la imagen de la catedral al otro lado de la ventana. Sonrío y me vuelvo a dormir. Son las ocho. Me despierto. Noto como los brazos que me rodeaban hace unos minutos se intentan separar de mí con el máximo cuidado. Me da un beso y se marcha. Con la mente nublada por el sueño me vuelvo a dormir. Abro los ojos. Son las 11 y le veo aparecer por la puerta. Al parecer han pasado tres horas, pero yo no me he dado cuenta. Vuelvo a tener unos brazos rodeándome.
Buenos días Burgos.