28 de junio de 2011

Empieza a hacer calor

En estas andamos. Tengo un humor de mierda. No tengo ganas de pertenecer a nadie. Quizás pensaba que el último examen de todos sería más llevadero. Llevo un mes sentada delante de los mismos apuntes y estoy tan nerviosa y ansiosa que me estoy agobiando. El año pasado, por estas fechas, pensaba que el último examen de entonces sería el ULTIMO. No fue así. Un año después, tengo miedo de pensar lo mismo. Quizás sea mi último examen. No me quedan más grados que hacer. Si fallo en el último, estaré encadenada a Valladolid hasta enero. Demasiados meses. No puedo evitar sentirme derrotista. No puedo evitar las lágrimas al pensar en el futuro que me espera y lo lejos que está. Estoy cansada. No puedo evitar pensar en el verano. Vender la entrada del arenal sound, asumir que pasaré otro verano sin campamento, aguantarme las ganas de ponerme morena, comprar billetes de avión para mis padres... Todo esto me está comiendo por dentro. Voy a estar enfadada todo el verano. Voy a estar insoportable. Creo que esta ventana, por la que me comunico, será un enorme cubo de basura donde echaré mis mierdas, mientras todo el mundo se pone moreno, hunde los dedos de sus pies en la arena y escucha en directo a los grupos que tanto me gustan. Solo estaremos yo, mi pantalla de ordenador y vosotros, cuando entréis a leer mis miserias. Tengo un humor de mierda, hace mucho calor y no puedo dejar de llorar. Encima me martirizo con las malditas canciones de Anni B Sweet, que debería estar prohibida. Desde mi cuarto a oscuras, con el ventilador que mueve aire caliente, os escribo y me despido, por ahora.