11 de diciembre de 2011

Es horrible el miedo incontenible



Es curioso, lo de las canciones. Las cantas, las gritas de memoria en los conciertos o dando vueltas en tu habitación, y la mayoría de las veces ni las sientes ni las entiendes.
Debería ser obligatorio, cuando se produce un cambio en tu vida, repasar la discografía de todos esos grupos que tanto escuchas en tu día a día.
Deberíamos hacerlo cada vez, para que luego nada nos pille por sorpresa.
Debería estar prohibido o multado el chocarte de lleno con canciones que antes no significaban nada especial, pero que ahora lo significan casi todo.
Ir en el coche cantando con Iván esa canción, de la que te sabes todos los acentos, y de repente...
- Oh!! Wait!!
Darle al botón de anterior, empezar la canción de nuevo. Zas, en toda la cara.
Se te queda el cuerpo raro, tenso... Este tipo de cosas deberían advertirlas. Me he sentido en la necesidad de avisaros.