3 de enero de 2012

En un momento me he venido abajo. No lo he podido soportar. Pasar toda la noche haciendo planes, planes que deseo e imagino desde hace muchos meses, llegar a casa,  buscar un vuelo. Hablar con ellos y derrumbarme. La situación se vuelve insostenible, no soporto más estar aquí. Me siento inútil, absurda y presiento que pierdo un tiempo precioso y valioso. El me pide que espere, pero no puedo esperar ni un puñetero día más. Necesito dar el paso, comprar el billete y empezar a planear lo que vendrá.