Solo quedó una chispa de luz. Suspira por volver a empezar. Pon en tu tumba que no es el final, tu rastro no se puede borrar. Tan solo seremos libres cuando no haya más que perder. Otro futuro, otra dirección. Mentes cegadas con gran ilusión. Se nos desgasta hasta el corazón. Funcionará con toda la gente, saldaremos todas las cuentas pendientes. Seré un buen anfitrión, un poco listo y previsor. Ella es fuerte y débil a la vez, sueña que es una niña que después se convertirá en mujer. Que fácil es pedirme cuentas otra vez cuando algo va bien. Eres lo que busco de verdad, eres la mujer esponja. No sé que hacer, me quedo mirando el vacío mil horas después. Se ha paralizado el sensor de movimiento. El frío aumenta y se congelan mis recuerdos. Ahora todo sale bien y es porque llevo ventaja para vernos otra vez. Sin más, no preguntes donde estás, si nos vemos en otro lugar del mundo, donde estaremos juntos, y no estaremos juntos. El ruido del adiós revienta en mis oídos, que alguien detenga tus latidos. Tiemblas de tristeza. Dedícame mi canción de despedida. Te alejas con torpeza. Lo que quieras, pero hablemos. Bebamos para no vernos. Al bucle de tu olvido, tú al redil de mis instintos. Maldita dulzura la tuya. No doy tregua ni consuelo. Somos frágiles. Sometemos nuestros cuerpos a sobredosis de emoción y distancias largas que nos matan lento. No tenemos tiempo.
