24 de octubre de 2010

Hoy: Domingo otra vez

Si, otra vez domingo. Domingo cuando es sábado por la noche y deseo que no llegue. Domingo desde el minuto 0. Domingo despierto desde el minuto 0 hasta las 3 de la madrugada. Hablando y jugando. Jugando a que no exista nada más allá de esta buhardilla. Jugando a que no existe el domingo de las "12 de la mañana me tengo que ir a casa", ni existe el domingo de la "hora de irse a Burgos". Sábados por la noche - domingos de madrugada infinitos. Momentos que parecen eternos. Momentos que pasan muy deprisa. Frases ligeras y frases profundas. Palabras con mucho peso y palabras que al ser pronunciadas suenan a bobadas. Mis bobadas. Tus bobadas. Nuestras bobadas. Y luego ese momento inesperado que hace que todo se pare, tu mente se quede en blanco y te preguntes si es posible que eso este pasando, si es real porque es extraño. Ese momento en el que estas desorientada porque no sabes si tu sitio es ese, como levantarse de un coma después de 12 meses. Ese momento y el que viene después. Cuando respiras su piel y te sientes en casa. Y todo vuelve a tener sentido, y vuelves a estar orientada. Ese momento tan íntimo en el que con un hilo muy fino de voz te salen los sentimientos a borbotones.