Porque si, porque es de andar por casa. Pero me divierte un montón. Aunque ha sido un poco complicado. De normal me pongo a escribir, casi siempre aquí, y no leo dos veces lo que escribo. No releo tres veces los párrafos para ver si las frases están bien estructuras, si encajan los plurales, si los verbos estan bien conjugados. De normal me siento, tecleo y como mucho paso el corrector cutre que tiene este blog. Cuando recibí ese email con la propuesta de la crónica pensé... ya ves tu que fácil!! Mmmm... la crónica se convirtió en una entrevista, una reseña y una crónica. Y me cagué en las bragas y lo fuí dejando... como siempre, hasta el crítico momento. Es que es muy diferente. Yo escribo todo esto para que lo leáis vosotros, sin ninguna finalidad, solo porque me apetece. Eso era diferente. Se supone que tiene que enganchar a la gente, se supone que tiene q servir para que Miss Caffeina crezca, venda discos y llene salas. No sé si lo habré conseguido. Me quedo con la anécdota de creerme periodista, de sentirme escritora. Han sido tres semanas intensas de no parar de pensar y de dudar de mis frases. He necesitado segundas opiniones, cuando jamás me ha pasado escribiendo aquí o en el flog. Semanas dándole vueltas a preguntas, definiciones y párrafos bonitos. Tres semanas que culminaron en un concierto increíble.
No sé quien leerá todo lo que escribí para la web... supongo que mucha gente, y ojalá que ellos (o eso me prometieron).
Y aquí estoy, nerviosa, y actualizando cada dos por tres la pagina para ver si la crónica esta colgada. Un texto escrito por mi y unas fotos tomadas por mi nipona.
Pero estoy tranquila. El ha contestado a todos mis emails con palabras de animo y con críticas super buenas, y el entiende de música y de estas cosas... asi que supongo que mal no lo haré.
Quién sabe... quizás esto solo sea el principio, porque las ganas de escribir sobre lo que me gusta no me faltan.
