25 de abril de 2011

Griebal

Tras cuatro intensos días en lo más profundo de Aragón, rodeada de pañoletas de colores y piedras a montones, te das cuenta de que el uniforme scout no es solo un accesorio más. Es un símbolo que nos une y nos da calorcito (incluso más que lo forros polares de "kechua").
Otra forma de enseñar, otra forma de aprender, otra forma de transmitir lo que significa ser scout. Por medio del trabajo hemos podido conocer la realidad de una comunidad, que al igual que nosotros, pero desde otro punto geográfico, intenta cambiar el mundo, o por lo menos dejarlo mejor de como lo hemos encontrado. Poco importa si tu dices pionero y yo te digo esculta, poco importa si tu lo llamas ruta o yo lo llamo marcha. Da igual si tu estás aquí por tu proyecto personal o por la descubierta de un clan. Poco importa si mi pañoleta es roja y negra y la tuya amarilla y morada. Cuando cae la noche y nos reunimos todos juntos en un circulo, todos sentimos igual. Las canciones suenan con acordes diferentes y los gestos se hacen de otra manera. Da igual. No importa. De tu cuello cuelga una pañoleta. Todos estamos aquí para lo mismo. Griebal es algo grande, que mueve masas y empapa a cualquiera. No importa como nos organicemos, como trabajemos, como juguemos, si al final de la acampada puedes recordar todo lo vivido y decir orgulloso "esa piedra la puse yo ahí, con la ayuda de muchos, y será algo grande", ya has conseguido demasiado.
Somos iguales aunque diferentes. Somos gente desconocida con algo muy importante en común. Somos scouts.