30 de mayo de 2012

Hoy es uno de esos días en los que daría lo fuera por poder hablar contigo. Hoy es uno de esos días en lo que nadie, ni si quiera yo misma, me puede entender, salvo tu. La distancia hace mella y estoy agarrada con fuerza a esa línea imaginaria que has trazado entre nosotros y que no puedo cruzar. Solo me queda escribir a la nada con la estúpida esperanza de que quizás te pasees por aquí, lo leas y entiendas que para mi, hay días, en los que me es imposible seguir adelante.