21 de agosto de 2012

Sucedió en verano

Sucedió en verano (y ella quiso alargarlo hasta bien entrado el invierno). Pero se fue. Se fue y cuando se despidieron en el aeropuerto en su cabeza sonaba una de esas canciones tristes sin letra. El la abrazó con todas sus fuerzas y ella undió la nariz en su cuello. Aspiró su olor y se aseguró de etiquetarlo para no olvidarlo. Se separaron a la vez. El se metió en su coche mientras ella se marchaba con la maleta. No se dio cuenta, solo quería marchase de allí, pero ella se dió la vuelta para verle marchar. Entonces supo que no era el final, sino el principio. No sabia muy bien de que, pero el principio. Supongo que uno se da cuenta de estas cosas cuando pasa el tiempo. Cuando se pasa la emoción del momento. Cuando se vuelve a la rutina. Cuando los sentimientos impulsivos se relajan. Ella se dió cuenta de que, no teniendo nada que perder, se podía ganar mucho. Y sucedió en verano y fue muy corto y muy intenso. 
Sucedió en verano... y ella quiso alargarlo hasta bien entrado el invierno. Y después? Después la primavera y así en orden.